Alopecia de confinamiento es el nuevo término que se está relacionando con la caída del pelo que muchos hombres están sufriendo en estos días de incertidumbre y pandemia.
Después de todo, durante las últimas semanas se ha producido lo que podríamos denominar la tormenta perfecta de la caída capilar: estrés y, en muchos casos, mala alimentación.

“No se puede hacer una afirmación generalizada”, nos explica el Dr. Alejandro Martín Gorgojo, de la Clínica Dermatológica Internacional. “Puede considerarse normal una caída de 60-120 cabellos al día. Pero hay personas con cuadros de alopecia que están teniendo un empeoramiento en este contexto extraordinario que nos ha tocado vivir”.
“Es un problema real”, nos asegura a su vez la Dra. Conchita Pinilla, de Cirugía plástica y estética. “El confinamiento está produciendo, entre otras cosas, estrés y ansiedad, y ello a su vez supone un aumento de la hormona cortisol, que sí puede producir caída capilar”.
En otras palabras, el proceso inflamatorio que desencadena el estrés es una de esas cosas que no le sientan nada bien a nuestro pelo. Es, en definitiva, un problema hormonal que no tiene que ver con la calvicie androgenética, pero que puede agravarla. “El aumento del cortisol , además de disminuir la absorción de nutrientes (y debilitar el pelo o hacer que pierda brillo) puede suponer una alteración del ciclo capilar, una miniaturización del bulbo piloso a la larga, y esto desembocar en caída. No suele ser una caída inmediata, sino al cabo de unos meses. Y no tiene lugar en todos los casos”, explica la Dra. Pinilla.
La caída del pelo estacional
El cambio de estación en todo el mundo, por supuesto, tampoco ayuda. Y, si en vez de aprovechar estos días de parón obligado para cocinar y comer alimentos frescos estás alimentándote peor que antes, estás agravando la situación. “En algunos casos, estas caídas de cabello pueden ser por efluvio telógeno, que es como se conoce a la caída difusa de cabello por causas muy dispares: cambios estacionales, déficits nutricionales…”, nos explica el Dr. Martín Gorgojo.
“Si es un efluvio estacional, asociado a la primavera, no está determinado científicamente cuál es la causa, aunque sí se cree que podrían intervenir factores como la alteración de los ritmos circadianos y la cantidad de luz solar, pues varía la secreción de melatonina, prolactina y otras sustancias.
Si nos fijamos, los animales cambian el pelaje dependiendo del momento del año. El ser humano se ha adaptado y no ha perdido su pelo, pero aún así, dichas hormonas pueden influir en una cierta pérdida, que como hemos dicho, es circunstancial”, añade la Dra. Pinilla.

La pregunta del millón, claro está, es si el proceso de caída es reversible. “El empeoramiento puede ser transitorio y mejorar por sí solo, pero ante la duda es aconsejable consultar con el dermatólogo”, nos sugiere el Dr. Martín Gorgojo. “El efluvio temporal o estacional, así como el producido por estrés, se solucionan solos cuando no van asociados a otras patologías, como pueda ser una alopecia androgenética, en cuyo caso podrían agravar el problema y necesitar un diagnóstico por parte del especialista”, remata la Dra. Pinilla.
¿Podemos hacer algo para solucionar la caída del pelo debida al confinamiento? Idealmente, reducir nuestros niveles de ansiedad y de estrés (la meditación, el yoga o el ejercicio físico pueden ayudarte a conseguirlo), pero no hay recetas mágicas. Podríamos resumir el tratamiento en tranquilidad y buenos alimentos.
“Es importante vigilar la dieta”, nos recomienda la Dra. Pinilla, “que tiene que ser variada y rica en vitaminas, minerales y oligoelementos. Es especialmente importante vigilar que no haya una carencia de hierro (lo contienen las carnes, sobre todo rojas, legumbres, moluscos, verduras de hoja verde, etc.), y más que utilizar champús específicos (pueden aportar mejor aspecto), tirar de un complemento alimenticio si fuera necesario. Para ello hay que consultar a un médico especialista”.
Dado que la caída por estrés suele empezar a producirse unos dos meses después del comienzo del episodio, ahora mismo tu cabello está en lo peor de la curva. Para aplanarla y pasar a la fase 1 de desescalada pueden pasar otros dos o tres meses. Pero no desesperes. Lo normal es que todo vuelva a la normalidad. También en tu pelo, todo va a salir bien.